La vid es una planta muy importante en la producción de vinos y otros productos derivados, y una de las principales tareas en su cuidado y mantenimiento es la poda. Uno de los aspectos más importantes de la poda es el manejo de las yemas, ya que de ello dependerá la producción y calidad de la cosecha. En este artículo hablaremos sobre cómo manejar las yemas de la planta de vid en la poda y su importancia para obtener una buena producción.
Las yemas de la vid son los órganos que dan origen a los brotes y racimos en la planta, y se encuentran en los nudos o uniones entre el tallo y las hojas. Existen dos tipos de yemas: las yemas de madera y las yemas mixtas. Las yemas de madera son las que se forman en la madera del año anterior, mientras que las yemas mixtas se forman en los brotes que nacen durante el mismo año.
El manejo de las yemas de la vid en la poda es importante porque de ello depende la producción y calidad de la cosecha. En la poda se eliminan algunas yemas y se dejan otras, y esta selección debe hacerse de manera cuidadosa para que las yemas que queden sean las adecuadas para producir un buen número de racimos y de buena calidad. Además, una mala selección de las yemas en la poda puede generar desequilibrios en la planta y reducir su vigor y longevidad.
En la poda de las yemas de madera se deben seleccionar aquellas que estén bien desarrolladas, sanas y con un buen tamaño. Estas yemas son las que darán origen a los brotes y racimos del siguiente año, y deben ubicarse en los lugares adecuados para que la planta tenga un buen equilibrio. Además, se deben eliminar las yemas que estén dañadas o enfermas para evitar la propagación de enfermedades.
En la poda de las yemas mixtas se debe tener en cuenta que estas yemas son las que darán origen a los brotes del año siguiente, por lo que se deben seleccionar de manera cuidadosa. Se deben elegir aquellas yemas que tengan un buen tamaño y una formación adecuada, y eliminar las que estén muy cercanas a otras yemas o que estén situadas en lugares inadecuados. Además, la selección de yemas debe hacerse en función de los objetivos productivos y la variedad de la vid.
El manejo de las yemas de la vid en la poda es un aspecto crucial en el cuidado y mantenimiento de la planta, ya que de ello depende la producción y calidad de la cosecha. Se deben seleccionar cuidadosamente las yemas de madera y mixtas en función de los objetivos productivos y la variedad de la vid, y eliminar las yemas dañadas o enfermas para evitar la propagación de enfermedades. La poda debe realizarse de manera cuidadosa y con conocimiento para obtener una buena producción y calidad en el vino y otros productos derivados de la vid.